“El profesor del siglo XXI tiene que enseñar lo que no sabe”

Análisis de la entrevista que realizó Ana Torres Menárguez a Peter Senge (Profesor del MIT) para el diario El País

Autores: Fuentes, D., Gómez, O.

Según el pensamiento del profesos Senge, el modelo educativo del cual formamos parte en la actualidad es retrogrado e incompatible con la época que estamos viviendo. Es un modelo anticuado que está basado en las necesidades de la revolución industrial, la cual demandaba un estilo mecánico y rígido de formación académica de personas para satisfacer ciertas demandas.

Este tipo de modelo ha aniquilado la creatividad de los estudiantes, haciéndolos aborrecer la academia y muchos casos solo orientan a complacer las exigencias de los profesores, sin aprender o comprender realmente los contenidos y la relevancia que pueden llegar a tener estos en su vida.

De este modo se considera que debe aplicarse una reforma en el modelo educativo, ojo esto no quiere decir que existe un único modelo que pueda funcionar, por el contrario deben aplicarse distintas metodologías hasta alcanzar uno o varios modelos que den respuesta a las necesidades actuales de la sociedad. Aun cuando no existe una receta que se presente como la clave del éxito, si podemos tomar en cuenta algunas recomendaciones asociadas a la realidad que transitamos.

Entre las que podemos considerar tenemos:

  • Tecnologías de la información disponibles.
  • Comprender que no todas las personas aprenden al mismo ritmo.
  • Crear escenarios de la vida cotidiana para comprender los contenidos.
  • Generar clima de confianza en los estudiantes.
  • Involucrar a los estudiantes en discusiones para dar soluciones a problemas reales existentes en sus comunidades.
  • Disminuir la implementacion de clases magistrales dentro de las aulas.
  • Impartir contenidos en base a proyectos.

Si consideramos estas recomendaciones como mínimo, es necesario involucrar aparte de los profesores y estudiantes a las comunidades y a los padres y representantes de los estudiantes.

Los modelos que deben emerger  deben ser más flexibles y ajustados a los estudiantes, los profesores deben tomar un rol un poco diferente pasando a ser facilitadores y los estudiantes pueden ayudarse unos a otros en el proceso de aprendizaje, sin encasillar por edades o considerar como idiotas a aquellos que aprendan a velocidades más lentas. Los padres, representantes y comunidad en general deben involucrarse más en el fortalecimiento de los conocimientos de los asistentes a estos nuevos modelos educativos, mostrando y analizando las problemáticas existentes en su entorno e involucrando a los más jóvenes en la resolución de dichos problemas.

Artículo: http://economia.elpais.com/economia/2017/01/15/actualidad/1484514194_176496.html?id_externo_rsoc=FB_CC